Servicios jurídicos que aportan valor al cliente
Ejercemos una abogacía global no sólo por abarcar las principales áreas del derecho y asesorar a empresas y particulares sino porque sabemos operar en un entorno de pluralidad cultural y multijurisdiccional. Para ello son necesarias habilidades que van mucho más allá de los conocimientos técnico-jurídicos y el uso de las tecnologías de la información. Hoy en día no hay solución legal que pueda desatender esta realidad.
Son muchas las variables que nos diferencian en el mercado. Quizá la innovación sea la principal entre ellas pues sólo así traducimos en ventajas para el cliente nuestro conocimiento y experiencia.
Solo un bufete dinámico e innovador puede traducir en ventajas para sus clientes el conocimiento y experiencia de quienes lo componen.
Profesionales especializados y con amplia experiencia
Sergio Japaz
Fundador
Estudiar leyes no es suficiente en una profesión donde los clientes demandan mucho más en un mundo complejo como el actual. La vocación siempre termina por abrirse paso. En mis mas de 22 años de ejercicio profesional, sea en un juicio o fuera de él, son las habilidades profesionales cultivadas con el tiempo lo que marca diferencias.
Me gusta escuchar a los clientes, saber de ellos y sus objetivos y acompañarlos en el proceso. Sólo así el resultado jurídico, el que sea, colmará sus expectativas. La esencia liberal de la abogacía sumado a mi espíritu emprendedor me llevó a crear mi primer despacho en el año 2000 junto con compañeros del Máster de Derecho de Empresa. Seguidamente me introduje en la formación al impartir clases en un Máster de Derecho de las Nuevas Tecnologías. En el año 2008 decidí fundar abogadoglobal para plasmar mi visión de cómo debía ser
un bufete de abogados y, más importante aún, la forma en la que vivimos el trabajo los miembros del despacho. Es, sin lugar a duda, mi proyecto más personal.
Participo habitualmente en conferencias y formaciones de todo tipo para difundir el derecho y aplicarlo como herramienta útil a las necesidades de empresas y particulares. Me encanta la riqueza que nos supone tener clientes y colaboraciones en diferentes partes del mundo. Seguramente mucho tenga que ver las oportunidades que he tenido de aprender inglés y francés en niveles que me permiten una atención efectiva. También ha contribuido el formar parte de diversos grupos, redes profesionales y asociaciones tales como la Internacional Bar Association (IBA) y la Unión Internacional des Avocats (UIA).
El Derecho es una ciencia que avanza cada día; es por ello por lo que siempre estoy estudiando y actualizándome, no para mí…sino para estar a la altura y poder brindar las mejores soluciones a mis clientes. Al fin y al cabo, en la abogacía como en la vida lo único constante es el cambio.
Elena Rubio
Derecho de familia
Siempre tuve la necesidad de desarrollarme profesionalmente en un oficio que me permitiese ayudar a los demás. Tal vez esa necesidad, unida al hecho de tener un referente en mi familia que hubiese estudiado Derecho, fue lo que me lanzó a querer ser abogada, bajo la ilusión de poder prestar esa ayuda desde una perspectiva jurídica.
Pero no sería lo único. Existen muchos tipos de abogados y también muchas ramas del Derecho. Tuve la oportunidad de ir conociendo más profundamente las mismas gracias al Master de Derecho Privado que cursé nada más terminar la Universidad y sus correspondientes prácticas en un despacho profesional. Y si bien luego comencé mi carrera profesional trabajando durante casi tres años en una empresa privada, pronto descubrí que yo, sin embargo, lo que quería era formar parte de ese “tú a tú” que ya había conocido de alguna manera antes.
Así, decidí dejar el sector privado para dirigir mi carrera profesional hacia donde quería. En ese periodo de transición, tuve la suerte de poder pertenecer durante otros tres años completos al equipo del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid. Fue entonces bajo esas inquietudes cuando comencé a especializarme en Derecho de familia y Derecho penal.
Fue con mi llegada a abogadoglobal cuando pude al fin trabajar de una manera distinta, más libre. Ejercer de un modo diferente la profesión. Desde mi punto de vista, los abogados de familia necesitamos tener la capacidad de empatizar en mayor medida con nuestros clientes, trascendiendo así el aspecto puramente jurídico de la situación concreta.
Los años de experiencia completa como abogada de Derecho de familia, así como la formación constante en dicha materia, me brindan la certeza de tener la capacidad y aptitudes necesarias para ayudar a mis clientes a traspasar dichas situaciones con una mayor tranquilidad y sintiéndose además, plenamente apoyados. Porque creo que si algo necesitamos es eso, estar acompañados.